Habitualmente las fracturas, tanto del fémur
como de la tibia, se producen a nivel de las epífisis y cuando afectan a la
epífisis distal del fémur o proximal de la tibia, habitualmente son niños
enviados al Servicio de Urgencias ya que son fracturas que producen una
impotencia funcional absoluta e inmediata.
Sin embargo con frecuencia podemos ver
fracturas osteocondrales que pueden presentarse a nivel de la zona articular
del fémur, de la tibia o de la rótula, siendo muy frecuentes en los casos de
luxación traumática de la rótula con reducción espontánea de la luxación, por
lo que el diagnóstico es difícil.
A parte de estas fracturas osteocondrales son
típicas en el niño las fracturas-avulsión de una epífisis, siendo las más
típicas la avulsión de la tuberosidad tibial anterior o la avulsión del polo
distal de la rótula.
Por último son típicas en el niño las
fracturas de la espina tibial anterior tras un traumatismo con un mecanismo que
pudiera lesionar el L.C.A[1].
En el niño la zona más frágil es su inserción
en la espina tibial anterior, por lo que, en caso de lesión, frecuentemente se
produce una fractura-avulsión de la misma.
TIPOS
DE FRACTURA.
A. Facturas fisiarias de femur distal:
Esta lesión, generalmente, se produce como resultado de
una fuerza angular importante con o sin componente rotacional. A menudo sucede
tras una caída en la que se produce en
la zona de tensión con avulsión del periostio y de la fisis. La fuerza angular
que provoca tensión provoca compresión en el lado opuesto pudiendo originarse
una línea de fractura.
B.
Fracturas fisiarias de la tibia proximal.
Al igual que sucede en las lesiones del fémur distal, la
lesión suele estar producida por una fuerza angular varizante o valguizante o,
en los casos más graves, por un mecanismo por hiperextensión.
C.
Luxación de la rodilla
Lesión de extrema gravedad con rotura no sólo de la
arteria poplítea, sino también de sus colaterales. Es precisa una rápida
reparación vascular, si la demora supera las 6-8 horas, el índice de amputación
puede llegar hasta el 86%. Hay también importantes roturas ligamentosas.
D.
Fracturas y luxaciones de la rotula.
Las fracturas de la rótula pueden producirse tras trauma
directo o indirecto. Golpes directos o caídas sobre una rodilla flexionada,
secundarios a accidentes de tráfico o de deporte son las causas más frecuentes
(80%). En estos casos las fracturas pueden ser abiertas o asociadas a fracturas
ipsilaterales de fémur/tibia (19%).
Métodos
diagnósticos utilizados
Ø T.A.C
Ø R.N.M
Ø radiografía estandar
Ø gammagrafia osea.
Fisioterapia de las
fracturas de rodilla
Producen una limitación importante
de la amplitud articular, debida muchas veces a la falta de movilización
precoz. Ésta debe ser prudente ya que se puede correr el foco de fractura.
Realizaremos:
ü La movilización pasiva
de la rótula (en caso de fractura rotuliana)en sentido vertical descendente
para alongar el tendón del cuádriceps; y en sentido lateral para alongar los
alerones rotulianos.
ü Para evitar el flexo de
rodilla debe estar en extensión completa, para lo que podremos usar férulas.
ü Cinesiterapia activa
asistida al principio y activa libre más tarde.
ü Potenciación muscular
con isométricos. El trabajo isotónico contra resistencia está contraindicado
por posible sobrecarga articular importante.
ü Ejercicios
propioceptivos que entrenan la rodilla para el esfuerzo. Se usan planos
estables e inestables con apoyo uni y bipodal.
También es importante enla terapia de rehabilitación la
participación de los padres, en ella es
por eso que se debe incluir una guía
para padres http://www.cpnonline.org/CRS/CRS/pa_kneefrac_spg.htm.
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