jueves, 25 de octubre de 2012

INTERVENCIONES Y CUIDADOS DE ENFERMERÍA


Tratamientos de fracturas (quirúrgicas y lesiones pre establecidas).

El paciente debe comprender el problema patológico que se trata y los fundamentos del tratamiento que se trata por tracción esquelética. Es necesario repetir la información y reforzarla con frecuencia. En enfermería debemos reducción de la ansiedad.

-Antes de aplicar cualquier tipo de tracción, es necesario informar sobre la técnica, propósito y  consecuencias.
-El control del individuo reduce los sentimientos de impotencia, reduce la preocupación y fomenta el afrontamiento.
- Las visitas frecuentes visitas del personal de enfermería disminuyen las sensaciones de aislamiento y por lo que se debe alentarse las visitas frecuentes de familiares y amigos.        
-También fomentar las actividades de distracción que puedan realizarse dentro de los límites que se relacionen a  reposo medico.
-Mantener  un nivel  de comodidad: Dado que el paciente esta inmovilizado, es necesario que el colchón que  sea firme
- Cambios de posición del cuerpo del paciente para brindarle comodidad dentro de los límites que impone la tracción y al asegurarse que la ropa de cama se conserve seca y sin arrugas.
-Mantener  cuidados personales: Satisfacer necesidades como;  comer, bañarse, vestir y evacuar. Sin embargo, se cuanta con algunos dispuestos, como el trapecio colocado sobre la cama, (cosas básicas)
 - Movilidad máxima dentro de los límites de la tracción: Paciente ejercite los músculos y articulaciones no inmovilizados para evitar su deterioro.

-Vigilancia y tratamiento de complicaciones potenciales:
-          Ulceras por presión.
-          Neumonía.
-          Estreñimiento y anorexia.
-          Estasis e infección urinaria.
-           Estasis venosa y trombosis venosa profunda.


Cuidados de paciente con yeso

-       Valorar que el yeso no presione e interfiera en la irrigación sanguínea, veremos que la extremidad no posea cambios de coloración ni edema (observar cianosis distal), no debe presentar dolor.
-       No rasque la piel que está cubierta por el yeso insertando objetos dentro del mismo.
-       No coloque polvos ni lociones dentro del yeso.
-       Cubra el yeso mientras el niño come para evitar que los alimentos que pudieran derramarse se introduzcan en el yeso.
-       Evite que se coloquen objetos o juguetes pequeños dentro del yeso.
-       Levante el yeso por sobre el nivel del corazón para evitar o disminuir la hinchazón.
-       Anime a su hijo a mover los dedos de las manos o de los pies para fomentarla circulación.
-       No utilice la barra de rotación del yeso para levantar o transportar al niño.

 Vendaje, cuidados principales  que deben tenerse en cuenta al aplicarlo.
Los vendajes son procedimientos que se realizan con el fin de envolver las extremidades u otras partes del cuerpo humano lesionadas ayudando adicionalmente a la inmovilización. Se usan especialmente en caso de heridas hemorrágicas, fracturas, esguinces y luxaciones.
Importancia de los vendajes

-       Para fijar el material de curación sobre la herida y así evitar la entrada de gérmenes a esta.
-       Para producir compresión sobre la herida y tratar de detener una hemorragia.
-       Para limitar el movimiento de alguna articulación o de un miembro lesionado.
-       Para abrigar distintas partes del cuerpo.

Para mantener fijas las férulas (tablillas) colocadas en algún miembro.
-       Para efectuar tracciones continúas en ciertos tipos de fracturas (Ej. Fémur).
Recomendaciones en  enfermería para realizar vendajes.
Estas lesiones generalmente ocasionan shock, como consecuencia del dolor y de la hemorragia.
·         Realizar la valoración secundaria e identificar el tipo de lesión para hacer la inmovilización.
·         Retirar relojes, anillos, pulseras, cinturones, aretes.
·         Verificar si hay sensibilidad en el miembro lesionado, temperatura y coloración de la piel.
·         Evitar  movimientos innecesarios que puedan ocasionar más daño.
·         Si existe fractura abierta controlar la hemorragia. Cubrir la herida sin hacer presión, luego hacer la inmovilización y elevar el área lesionada.
·         Atender las lesiones de mayor complejidad antes de realizar una inmovilización.
·         Acolchar el material rígido, utilizando toallas, algodón o espuma, para evitar lesiones en las articulaciones. Se deben proteger las prominencias óseas de las articulaciones  de  rodilla, tobillo y codo; además de las  áreas expuestas a presión como la axila, el pliegue del codo y la región genital.
·         Al inmovilizar, sostener el área lesionada por ambos lados. No tratar de colocar el hueso en la posición original, esto produce movimientos innecesarios que pueden ocasionar más daño.
·         Colocar las férulas (tabla, cartones), de tal manera que abarquen las articulaciones que están por encima y por debajo de la fractura.

Video Primeros Auxilios



DIAGNÓSTICOS  DE ENFERMERÍA PARA  PACIENTE FRACTURADO

-Dolor agudo r/c lesión ósea y en tejidos blandos en el lugar del traumatismos/fractura m/p queja verbal de dolor.

-Deterioro de la movilidad física r/c incapacidad para movilizar miembros s/a fractura m/p miembro edematizado, deformado y a cualquier movimiento se muestra hipersensible.
-Riesgo de deterioro del auto cuidado r/c incapacidad para realizar las actividades de la vida diaria s/a fractura.

-Alteración de la imagen corporal r/c traumatismo m/p cambio real en el funcionamiento y estructura de miembros, traumatismo de la parte no funcionante.

-Interrupción de los procesos familiares r/c cambio en el estado de salud m/p menor (hijo) de familia hospitalizado.

-Deterioro de la integridad cutánea r/c factor mecánico: traumatismo m/p discontinuidad de la piel.

-Riesgo de deterioro de la integridad cutánea r/c inmovilidad s/a fractura


Fracturas en rodilla



Habitualmente las fracturas, tanto del fémur como de la tibia, se producen a nivel de las epífisis y cuando afectan a la epífisis distal del fémur o proximal de la tibia, habitualmente son niños enviados al Servicio de Urgencias ya que son fracturas que producen una impotencia funcional absoluta e inmediata.
Sin embargo con frecuencia podemos ver fracturas osteocondrales que pueden presentarse a nivel de la zona articular del fémur, de la tibia o de la rótula, siendo muy frecuentes en los casos de luxación traumática de la rótula con reducción espontánea de la luxación, por lo que el diagnóstico es difícil.
A parte de estas fracturas osteocondrales son típicas en el niño las fracturas-avulsión de una epífisis, siendo las más típicas la avulsión de la tuberosidad tibial anterior o la avulsión del polo distal de la rótula.
Por último son típicas en el niño las fracturas de la espina tibial anterior tras un traumatismo con un mecanismo que pudiera lesionar el L.C.A[1].
En el niño la zona más frágil es su inserción en la espina tibial anterior, por lo que, en caso de lesión, frecuentemente se produce una fractura-avulsión de la misma.

TIPOS DE FRACTURA.

A.   Facturas fisiarias de femur distal:
Esta lesión, generalmente, se produce como resultado de una fuerza angular importante con o sin componente rotacional. A menudo sucede tras una caída en la  que se produce en la zona de tensión con avulsión del periostio y de la fisis. La fuerza angular que provoca tensión provoca compresión en el lado opuesto pudiendo originarse una línea de fractura.



B.   Fracturas fisiarias de la tibia proximal.
Al igual que sucede en las lesiones del fémur distal, la lesión suele estar producida por una fuerza angular varizante o valguizante o, en los casos más graves, por un mecanismo por hiperextensión.

C.   Luxación de la rodilla
Lesión de extrema gravedad con rotura no sólo de la arteria poplítea, sino también de sus colaterales. Es precisa una rápida reparación vascular, si la demora supera las 6-8 horas, el índice de amputación puede llegar hasta el 86%. Hay también importantes roturas ligamentosas.








D.   Fracturas y luxaciones de la rotula.

Las fracturas de la rótula pueden producirse tras trauma directo o indirecto. Golpes directos o caídas sobre una rodilla flexionada, secundarios a accidentes de tráfico o de deporte son las causas más frecuentes (80%). En estos casos las fracturas pueden ser abiertas o asociadas a fracturas ipsilaterales de fémur/tibia (19%).







Métodos diagnósticos utilizados

Ø  T.A.C
Ø  R.N.M
Ø  radiografía estandar
Ø  gammagrafia osea.

Fisioterapia de las fracturas de rodilla

Producen una limitación importante de la amplitud articular, debida muchas veces a la falta de movilización precoz. Ésta debe ser prudente ya que se puede correr el foco de fractura. Realizaremos:
ü  La movilización pasiva de la rótula (en caso de fractura rotuliana)en sentido vertical descendente para alongar el tendón del cuádriceps; y en sentido lateral para alongar los alerones rotulianos.
ü  Para evitar el flexo de rodilla debe estar en extensión completa, para lo que podremos usar férulas.
ü  Cinesiterapia activa asistida al principio y activa libre más tarde.
ü  Potenciación muscular con isométricos. El trabajo isotónico contra resistencia está contraindicado por posible sobrecarga articular importante.
ü  Ejercicios propioceptivos que entrenan la rodilla para el esfuerzo. Se usan planos estables e inestables con apoyo uni y bipodal.

También es importante enla terapia de rehabilitación la participación de los padres,  en ella es por eso que se  debe incluir una guía para padres http://www.cpnonline.org/CRS/CRS/pa_kneefrac_spg.htm.

  

[1] L.C.A: ligamento cruzado anterior


Traumatismo de Pelvis y Fémur



Las fracturas de pelvis constituyen del 2,5% al 5% de la totalidad de las fracturas en el niño o del 0,5 al 7% de los niños referidos a centros de trauma pediátricos regionales nivel 1El diagnóstico de éstas se realiza a través de radiografías simples en su gran mayoría, sobre todo cuando se trata de fracturas de tipo no expuesta. El tratamiento en estos tipos de traumatismos se va a deber a la gravedad de cada traumatismo, en general, el tratamiento es de resolución quirúrgica por un traumatólogo infantil.

Traumatismo del Anillo Pelviano:
Estas fracturas se pueden clasificar en abiertas o cerradas, y también bajo la clasificación de Key y Conwell en Tipo I: sin ruptura del anillo pelviano, Tipo II: ruptura simple del anillo pelviano, Tipo III: doble ruptura del anillo pelviano, Tipo IV: fracturas aisladas del acetábulo. La mayor complicación es el riesgo de hemorragia, pero la mortalidad de este tipo de fracturas es mucho menor en niños que en adultos.

Luxación Traumática de la Cadera:
Es mucho menos frecuente en niños que en adultos. En niños, la luxación traumática de la cadera se relaciona con trauma de alta energía, aunque en menores de 6 años la cadera puede luxarse con un trauma menor, como un empujón por detrás mientras el niño está de pie. Su clasificación puede ser anterior, central, posterior o inferior.

Fracturas de Cadera:




En cuanto a la fractura del cuello del fémur es un traumatismo muy violento, poco frecuente y grave. El tratamiento es la reducción cerrada, con fijación interna con tronillos percutáneos, además del uso de yeso Pelvipedico por 3 meses aproximadamente. En la Luxación Traumática Cadera es más fácil en flexión y abducción, la fuerza necesaria es menor. Su tratamiento debe ser dentro de las primeras 8 horas.




Fracturas Diafisarias Femorales:
Las fracturas pueden resultar de lesiones sobre la diáfisis del fémur directas o indirectas. Las lesiones por mecanismo directo se observan en niños que han sufrido atropellos, precipitaciones, etc… asocia con frecuencia lesiones en otras localizaciones. Las lesiones por mecanismo indirecto son también frecuentes. La fuerza suele ser por flexión o por torsión produciendo fracturas con trazo oblicuo o espiroideo. En los niños muy pequeños esto puede ocurrir con traumas menores, como es el producido al quedar atrapado el pie y acompañarse de rotación de la pierna.